¿Cómo aumentar la eficiencia operativa en las empresas?
Existen diferentes prácticas dedicadas a controlar los procesos o actividades desempeñadas en las empresas.
El concepto de eficiencia operativa hace referencia a la práctica de controlar los procesos o actividades desempeñadas en la empresa, con el objetivo de llegar a un mejor producto o servicio final. Por ejemplo, una compañía que tenga diversos métodos de producción, contratación, ventas y comunicación tendrá las bases para poder alcanzar sus propósitos.
No obstante, aunque la empresa esté batiendo sus metas en ventas, esto no significa que alcance la eficiencia operacional; ya que una mala gestión de stock puede permitir que los productos se estropeen y produzcan pérdidas. Es por esto que, si la compañía no identifica adecuadamente los proveedores ideales, no se presentará la oportunidad de tener un gran ahorro. En fin, este es uno de los muchos ejemplos con los que se puede demostrar la importancia de conocer bien la empresa, de acuerdo a sus procesos.
Entonces, ¿qué medidas son necesarias para alcanzar la eficiencia operativa en las organizaciones? A continuación, te enumeramos algunos consejos valiosos:
1. Analiza la situación de la empresa: Para corregir procesos insatisfactorios, es necesario ver dónde están fallando; de esta manera será posible mejorarlos.
Así que, hablar con las personas que dirigen los departamentos y evaluar las condiciones de la empresa te permitirá sacar algunos informes y reflexiones en los que puedes sacar conclusiones.
2. Presta atención a los costos de producción: Cada producción genera un costo. Sin embargo, es importante saber con exactitud cuántos recursos, mano de obra y tiempo requiere cada proceso. De esta forma, te será más fácil identificar los gastos atípicos.
Una vez los identifiques, averigua los motivos para buscar un método que permita una reducción de costos sin perder la calidad.
Descubre los errores: Analizar cada proceso, pieza por pieza e identifica las fallas. Estas deben medirse y relacionarse para que quede claro dónde deben ocurrir los cambios.
Por supuesto, teóricamente todo puede mejorarse, pero debes saber qué priorizar al solucionar problemas.
Determina las fuentes de los errores: No tiene sentido conocer las fallas si no conoces de dónde provienen. Cada vez que identifiques una falencia, es importante que averigües su origen y por qué se ha producido.
De esta forma, será posible corregir el problema desde su raíz, evitando la creación de soluciones ilusorias que solo disfrazan las ineficiencias en el proceso productivo.
No dejes a un lado la innovación: Uno de los factores que más le agrega valor a una organización, es su capacidad de autocriticarse, autoevaluarse, cambiar y generar innovaciones que generen mayor eficiencia en productos, servicios o procesos.
Aprovecha la tecnología: Los avances tecnológicos son, sin lugar a dudas, una de las formas más eficaces para elevar nuestros niveles de eficiencia. Hoy en día, existen herramientas tecnológicas bastante útiles que te permiten almacenar datos, integrar departamentos y crear informes que te faciliten un análisis más amplio de la situación de la empresa, esto de la mano de un buen análisis de cuáles son los indicadores de gestión operativa que necesitas en cada área para monitorear si estas siendo eficiente o no, en la medida que los determines y les hagas seguimiento el control será mucho más eficiente.
Para finalizar, recuerda que, es necesario un mejoramiento constante de la eficiencia operativa para lograr una rentabilidad superior y triunfar en un mercado cada vez más exigente y competitivo.
Fuentes: https://www.myabcm.com/es/blog-post/que-es-eficiencia-operacional/
http://www.planning.com.co/bd/valor_agregado/Abril2002.pdf
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Tanto q dice el precidente q va a ayudar pero aqui en san jorje sur no an ayudado ni con una libra de arroz