En un mundo de cambios constantes, las empresas enfrentan retos a la hora de adoptar estrategias para ser más sostenibles, creando un valor económico, medioambiental y social con el fin de contribuir con el aumento del bienestar y el progreso de las generaciones presentes y futuras, en su entorno general.

Es por esto que, con el tiempo, las compañías se han dado cuenta que el desempeño orientado a la productividad, calidad y cuidado del medio ambiente les otorga grandes ventajas en materia de competitividad, mercadeo, posicionamiento de sus productos y servicios, entre otros. Y es así como las organizaciones han comenzado a tomar en cuenta nuevas tecnologías he ido rediseñando sus procedimientos en modelos de negocio sostenibles.

Una de las características que tienen en común las empresas que hoy en día se conocen como sustentables, es la aplicación eficaz de las buenas prácticas conocidas como “las cuatro R de la sustentabilidad”, que consisten en:

1. Repensar: El proceso de repensar está referido a la reingeniería; es decir, hacer una evaluación exhaustiva de cómo se están haciendo las cosas en la organización, los procesos y procedimientos, materias primas y productos, con el objetivo de hacer los cambios que sean necesarios.

2. Reducir: Está asociado a la productividad, al desempeño eficaz, al aprovechamiento de los recursos, reduciendo la generación de desperdicios y la contaminación.

3. Reusar: Implica la reutilización de insumos o desechos para generar nuevos productos. Esta práctica reduce considerablemente los costos de materias primas, amplía los mercados y minimiza la acumulación de desechos, entre otros.

4. Reciclar: Para llevar este proceso a cabo, es necesario recuperar el material de desecho (vidrio, papel, metal etc.) que pueda ser introducido dentro de un proceso de producción, con la intención de mejorar sus propiedades y convertirlo en un nuevo producto.

Indudablemente, para que las compañías logren ser sustentables se requiere de un esfuerzo conjunto y de la aplicación de estrategias en pro de este desarrollo, mediante el establecimiento y la autorregulación de políticas que vayan en búsqueda de la productividad y la protección del entorno por medio de actividades donde se sientan comprometidos a buscar un objetivo en común para el bien de todos y mediante los programas de Responsabilidad Social Empresarial.

En fin, las empresas llegarán a ser sustentables cuando se identifiquen con estrategias que vayan de la mano del desarrollo de las sociedades y el medioambiente. Estas prácticas implican cambios significativos en la cultura organizacional, misión y visión de la empresa, las estructuras administrativas, reutilización de desechos, entre otros.

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Fuentes:
https://www.gestiopolis.com/desarrollo-sostenible-urgencia-mundial-responsabilidad-social/
https://www.gestiopolis.com/desarrollo-sostenible-sustentable-las-4-r-sustentabilidad-y-la-empresa/