Los electricistas, pintores, obreros, carpinteros, trabajadores de mantenimiento, entre otros, se enfrentan continuamente al riesgo eléctrico, pero ¿cómo pueden reducir este peligro?

Es importante resaltar que la energía viaja por un circuito cerrado que puede ser afectado de forma accidental por una persona, haciendo que la corriente fluya por su cuerpo ocasionando quemaduras. El riesgo eléctrico depende del voltaje o corriente, en donde los efectos de quien la recibe varía desde un cosquilleo hasta sufrir un infarto.

Si eres una persona que trabaja todos los días con electricidad, a continuación encontrarás algunas recomendaciones para prevenir cualquier tipo de accidente relacionado con el riesgo eléctrico:

Mantener el centro de transformadores siempre cerrado.

Verificar, señalizar la ausencia de tensión y delimitar las zonas peligrosas.

Revisar si todos los herrajes metálicos de los centros de transformación, están eficazmente conectados a tierra.

No utilizar cables defectuosos, clavijas de enchufe rotas, ni aparatos cuya carcasa presente desperfectos.

Finalmente, recuerda utilizar siempre el mejor equipo para protegerte, como cascos dieléctricos, guantes dieléctricos, botas, entre otros.

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Revisar periódicamente el estado de los cables flexibles de alimentación.

Garantizar el aislamiento eléctrico de todos los cables activos.