Han pasado siglos desde que inició lo que muchos han denominado el arte de la construcción. Con el tiempo, los materiales y las formas han cambiado y se han modernizado tanto que el margen de error se ha reducido al mínimo.  

Ahora, el reto del sector de la construcción, con todos los aprendizajes que han surgido con el paso del tiempo, es la transformación digital. Muchos se preguntarán: ¿Cómo es posible llevar al sector de la construcción al plano digital sabiendo que es un oficio que se desarrolla mayoritariamente con las manos? 

Cuando la construcción empieza su tránsito hacia la transformación digital, los cambios son palpables. La Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, asegura que existe una relación demostrada entre productividad y digitalización, y que la clave radica en información, coordinación y predictibilidad de los productos.  

Los retos son grandes. Según Camacol y McKinzey, una compañía de consultoría, el sector de la construcción tiene el mayor rezago en adopción tecnológica, muy por debajo de otros sectores que sí han adquirido mejores prácticas digitales. 

El BIM, clave en la digitalización del sector de la construcción 

En medio de muchas incertidumbres y después de hacerse cientos de preguntas sobre cómo digitalizarse, llegó el BIM, una metodología con gran potencial para aumentar la productividad por medio de la transformación tecnológica. 

BIM, Building Information Model, es una metodología de trabajo colaborativa para la creación de un proyecto de construcción. La meta del BIM es centralizar la información de un proyecto en un modelo digital, según el sitio web www.buildingsmart.es. 

Esta metodología va más allá del diseño y llega a abarcar desde la ejecución del proyecto hasta el ciclo de vida de la edificación, lo que reduciría costos y mejoraría la gestión del proyecto. Si el BIM se aplica correctamente, el sector de la construcción puede lograr mejoras en la productividad de hasta un 60 %, según Camacol.  

Los beneficios del BIM a corto plazo pueden verse en la reducción de costos y plazos y en la eficiencia del uso de recursos. A mediano y largo plazo pueden identificarse en la optimización de la cadena de valor y en la habilitación y uso de tecnologías de punta como sistemas de producción en masa, sistemas de analítica de datos y hasta el uso de inteligencia artificial.  

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Con información de la Cámara Colombiana de Construcción y buildingsmart.es