Electrolineras: la recarga de la movilidad del futuro

Cada vez son más las alternativas para reducir el impacto de las tecnologías en el medioambiente. La industria automotriz no se ha quedado atrás y ha puesto el ojo en la producción de vehículos eléctricos que prometen ser opción de sostenibilidad.

Cada vez son más las alternativas para reducir el impacto de las tecnologías en el medioambiente. La industria automotriz no se ha quedado atrás y ha puesto el ojo en la producción de vehículos eléctricos que prometen ser opción de sostenibilidad.  

En 2019 había en Colombia 2.488 vehículos eléctricos. En 2020, con corte a noviembre, hubo un aumento de 4.701 vehículos, un incremento del 88,95 %, según un estudio de la Asociación de Movilidad Sostenible de Colombia, Andemos. Sumadas las cifras, en Colombia ruedan 7.189 carros eléctricos, de los cuales 2.597 (vehículos eléctricos de batería y vehículos híbridos eléctricos enchufables, BEV y PHEV por sus siglas en inglés) necesitan energía eléctrica para recargarse y circular. 

Muchos de estos vehículos son usados por las industrias para facilitar la prestación de sus servicios. Y así como los carros de combustión tradicional pueden quedarse sin combustible, los eléctricos pueden quedarse sin energía. ¿La solución? Electrolineras.  

Conectados con las electrolineras 

Un estudio de la compañía Enel X, realizado en Chile, aseguró que la preocupación común de los usuarios y no usuarios de vehículos eléctricos es no encontrar redes de carga en la ciudad.  

Las electrolineras solucionarían ese inconveniente, pues son estaciones de recarga de vehículos eléctricos ubicadas, generalmente, en centros comerciales, estacionamientos públicos y zonas de alta afluencia vehicular. 

Cada estación tiene unos conectores que son los que cargan los vehículos. En el país hay 47 estaciones y 114 cargadores en total. Bogotá es la ciudad que más electrolineras tiene, con 17 puntos que contienen 41 conectores, de acuerdo con Electromaps.  

Los tipos de carga varían. Hay puntos de carga rápida, de 50 kW, que en 30 minutos suministran un 80 % de la batería; de carga semirrápida, de 7,3 kW, que en 4 horas cargan el 100 % de la batería, y de carga convencional, de 3,7 kW, que entre 6 y 8 horas cargan el 100 % de la batería. 

Electrolineras
Charger charging electro car close up

Ley de la movilidad sostenible 

El Gobierno Nacional también se ha esforzado por garantizarle al país una movilidad sostenible. La Ley 1964 de 2019 decretó la promoción al uso de vehículos eléctricos con una serie de beneficios para quienes se arriesguen a adquirirlos. Uno de ellos tiene que ver con temas tributarios: hoy un vehículo particular, convencional, paga entre 1,5 y 3,5 % de su valor en impuestos. Los eléctricos pagan una suma que no puede superar el 1 % de su valor. Otros beneficios son el ahorro en las revisiones técnico mecánicas y la excepción en picos y placa o días sin carro para la movilidad en distintas ciudades.  

Sobre las electrolineras, el país tiene una meta por cumplir dentro de los próximos tres años después de sancionada la ley, es decir en 2022. Los municipios de categoría especial (que superan 500 mil habitantes) -excepto Buenaventura, Valle del Cauca, y Tumaco, Nariño- tendrán que garantizar al menos cinco estaciones públicas de carga rápida. Para lograr esto, las entidades territoriales podrán ejecutar alianzas público-privadas. 

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