Disputa los mercados de tu sector con mejoras en la competitividad empresarial
La competencia empresarial es un mundo muy amplio. En términos simples, entre más competitividad empresarial, mejores resultados habrá para tu empresa en el sector en el que te desempeñes.
La competencia empresarial es un mundo muy amplio. En términos simples, entre más competitividad empresarial, mejores resultados habrá para tu empresa en el sector en el que te desempeñes.
Una de las características de la competitividad empresarial es la capacidad que tiene una empresa a la hora de operar y de marcar diferencia de las otras compañías del sector. En otras palabras, consiste en crear valor para tomar ventaja de las demás empresas.
El camino para mejorarla está en las estrategias que se planteen dentro de la compañía y en el uso que se les dé a los factores propios de la empresa: capital de talento, clima laboral, posicionamiento en el mercado, entre otros. Esto implica hacer una lectura y, sobre todo, ponerse en los zapatos de los clientes que consumen lo que tu empresa produce.
La EAE Business School recomienda estas estrategias para aumentar la competitividad empresarial en empresas de cualquier sector de la industria:
Cerca del 80 % de las empresas han enfocado sus esfuerzos de competitividad empresarial en quienes compran sus productos, pero ¿de qué sirve aumentar el número de consumidores si no se mejora la calidad de lo que se produce? Ahí está la clave: mejorar la calidad, garantizar satisfacción y por lo tanto generar más competencia empresarial.
Las estrategias de competitividad empresarial son presentadas, regularmente, en tiempos de crisis. Por eso, uno de los temas que sale a flote en la formulación de los planes es la reducción de costes, pero ten cuidado, porque esto no puede significar, bajo ninguna circunstancia, una reducción en la calidad de los bienes o servicios.
Esta estrategia es contraria a la anterior, pues implica que la compañía esté en un buen momento económico para apostarle a la creación de nuevos productos o, si no es posible, a la mejora o perfección de los productos que ya circulan en el mercado. El objetivo aquí es generar una innovación disruptiva que aumente la competitividad empresarial en tu sector.
Todos los resultados mejoran si quienes están por dentro de la compañía están contentos y satisfechos con su trabajo, por eso es fundamental ejecutar proyectos de formación de personal, actualizar sistemas y tecnología y mejorar la infraestructura para que el ambiente dentro de tu compañía sea el ideal para mejorar la competencia empresarial.
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