La prevención en todas las industrias es una tarea que debe mejorar día tras día. Los sectores deben enfocar sus esfuerzos a garantizar que los productos finales que llegan a los consumidores estén en las mejores condiciones posibles. 

Un sector que tiene unos desafíos aún mayores es la industria alimenticia. Más allá de producir los alimentos que llegan a las mesas, tiene el deber de garantizar que los productos estén en excelentes condiciones y así prevenir enfermedades delicadas.  

¿Qué estrategias ha implementado este sector para mejorar la salubridad y evitar la propagación de enfermedades? Una de ellas es la aplicación del código de colores en la industria. En este artículo te contamos de qué se trata esta técnica, qué busca prevenir y, sobre todo, cuáles son sus objetivos.  

Un espacio, un color 

El código de colores en la industria alimenticia es una estrategia que consiste en separar espacios por colores para evitar, entre muchas otras cosas, la contaminación cruzada de los alimentos.  

La contaminación cruzada consiste en el intercambio de sustancias ajenas entre alimentos. Un ejemplo es cuando alimentos cocidos entran en contacto con alimentos crudos.  

Existen dos tipos de contaminación cruzada en la industria alimenticia: la contaminación directa y la contaminación indirecta. La directa es cuando los alimentos entran en contacto y se contaminan entre sí, mientras que la indirecta es cuando los utensilios de cocina contaminados tocan alimentos crudos o cocidos.  

Este último tipo de contaminación cruzada es el que busca evitar el código de colores en la industria.  

¿Cómo aplicar el código de colores en la industria alimenticia?

Lo primero que debes hacer en tu empresa del sector de los alimentos es identificar los espacios críticos. Uno de ellos es, por ejemplo, la zona en donde se manejen alimentos como carne cruda; lo ideal es que los utensilios que se usan en esta zona no se utilicen en otra, por lo que identificar al espacio y a los utensilios con el mismo color re puede ayudar a prevenir la contaminación.  

Para optimizar esta metodología ten en cuenta estas recomendaciones: 

1. Mantén un código de color simple: limita los colores utilizados y aplícalos cuando sea necesario.  

2. Escoge colores lógicos para cada área: hay unas áreas que cobran más sentido si se identifican con un determinado color, como las carnes crudas con el rojo, el trigo con el amarillo y las verduras y vegetales con el verde.  

3. Evita colores complicados: en la sencillez está el éxito del código de colores en la industria. Elige colores tradicionales.  

4. Mejora la comunicación: para que todas las personas involucradas en el proceso de alimentos sepan qué indicaciones seguir, debes comunicar muy bien en qué consiste el código de colores. 

5. Buena señalización: además de los colores, señaliza los espacios con instrucciones claras.  

Aplicar esta técnica en la industria puede traerte muchos beneficios. El más importante es garantizar la seguridad y la buena salud de quienes consumen tus productos. Además, es una medida valorada por auditores.  

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*Con información de: https://www.food-safety.com/articles/5223-5-things-to-know-about-color-coding